Hace poco les conté de mi última historia de amor, imaginense que por ser un compañero de trabajo nos vemos todos los días. La verdad que acá no voy a mentir y me sigue dando vuelta por la cabeza y sobre todo por el cuerpo, no nos olvidemos que entramos en la estación donde todo florece y una se pone más mimosa. Me mata tenerlo cerca y lo que hace tanto que no tengo sexo (tengo miedo de que me infarte) me pone más seductora.
Ahora bien, donde trabajo viene un proveedor que me tiene ganas, (vió una tiene lo suyo parece) y no está mal, me seduce.
Tengo unas ganas bárbaras de darle pie y haber qué pasa. Pero...
mi conciencia me mata, acá en mi trabajo, con mi compañero cerca y yo haciéndome la mona con otro, me suena de muy atorranta. Pero soy mujer, tengo mis necesidades y con él no voy a llegar a ningún lado, con el proveedor tampoco, pero me gusta experimentar, estoy tan atada a una rutina que quiero cambiar. Respirar nuevos aires. Está mal? (podés hacerme llegar tu opinión)