es feo cuando uno se engancha con algo que cree cierto, se siente identificado, lo comenta con los demás, le toca una fibra sensible, y un día para otro ve que todo puede ser irreal. Lo de Alejo y sus pretendidas vacaciones parece ser que sólo es una campaña de publicidad. Logró lo que ellos pretendían, difusión masiva pero logró algo que no pensaron que la gente se enganchó de buena fe y creyó. Ahora cuando lea que alguien necesita algo, tal vez más importante que unas vacaciones, no me darán ganas de sumar apoyo alguna porque la duda mata la confianza.
*me da bronca porque no soy confiada, ya lo hago con los mails que me envían pidiendo por alguien y hasta con fotos de la enfermedad, que los borro de una. Esta vez me engancharon, pido perdón por los que se sumaron junto a mí.
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7 comentarios:
Todo bien ... yo como muchos dudé pero ante la duda quise firmar que perdía?, no te sientas culpable por ser compasiva ... veo que todavía queda buena gente, lástima que algunos no la sepan aprovechar.
Siempre te leo aunque no te conteste. (soy hombre)
Suerte !!!
hombre anónimo: gracias por dejar tu comentario, es bueno saber que más allá de la gente que me escribe hay otras personas que me leen. O acaso no es el fin de todo blog. Tenés razón, no hay que perder la confianza aunque nos defrauden.
yo le dejé tres firmas! tres firmas truchas por supuesto! firmas truchas para esa movida trucha!! jaja
a donde vamos a ir a parar!!!
migoz: ves, vos siempre un paso adelante. Yo soy más confiada y hasta pensaba si a este flaco le resulta, lo intento para que mi jefe me dé las vacaciones en enero...
Esta bien, vos pensaste bien, y yo también confié. Solo que mi mecanica de pensamiento fue:
De onda lo quiero ayudar, pero no quiero dejar mi dirección de mail, para que en un futuro me llegue mayor cantidad de correo basura. Así que probé con un nombre y mail falso, y funcionó, entonces dejé dos mas!
Solo eso.
Graciela: antes que desconfiar, creo que hay que confiar y esperar. Y aprender. Pero nunca perder esa primera intención de la confianza, porque el que desconfía de todo y todos siempre está solo. Yo firmé de buena fe, y jamás me avergonzaré de confiar (lo cual no implica estupidez)
Auch, espero no haberme puesto demasiado solemne!
Salute!
ani.: tenés razón, lo que pasó fue el enojo de la trampa, pero no temas soy confiada por naturaleza aunque me haga la dura
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